domingo, 4 de abril de 2010

Medeas y filicidas

Resulta impresionante el revuelo que generan los casos de filicidios, parecería que no hay nada más aberrante que un progenitor acabe con la vida de su hijo. Sin embargo el caso se tornaría más espantoso si él que quitara la vida fuera la misma que la dio. Una madre estaría genéticamente programada para proteger a sus hijos de todo lo que pudiera dañarlos. Pero cuando ese patrón falla, cuando esa línea de producción de imaginarios morales se quiebra, toda la sociedad siente compulsiones de repudio. En ningún momento pretendo justificar esos actos, no obstante, tampoco me parece tan inaudito el hecho de que las madres no siempre deseen el bien de sus hijos.
Nos enfrentamos ante un tema complejo por lo cual dividiré mis puntos de vista en distintos apartados.
1. Sin el afán de dar argumentos de científico del s. XIX, pero consciente de que la comparación con el mundo animal siempre es un punto de referencia, es común que las madres animales se coman a sus crías o las abandonen a su suerte.

2. Todas las relaciones humanas son complejas y por lo tanto están llenas de ambiguedades y ambivalencias, incluso las relaciones madre/hijo. Más allá de la tarea reproductiva, la madre deposita en el hijo una serie de expectativas, deseos y representaciones. El simbolismo ligado a la figura filial repercute en su relación.
Tomemos en consideración el mito de Medea, escrito por Eurípides. Ella, una hechicera se enamora de Jasón, cuando éste busca en su tierra el vellocino de oro. Después de toda la ayuda que le proporciona, al héroe no le queda más que llevarsela con ella en su travesía. Medea venga la muerte del padre de jasón matando de la manera más atróz al usurpador del trono. Finalmente los dos viven en paz con sus hijos en una tierra lejana. Sin embargo, a Jasón le interesa otra mujer y decide abandonarla. Ella loca de furia se propone dañar a su ex amante donde más le pueda afectar.... en su descendencia.

3. Ese amor incondicional Madre-hijo que tanto publicita la sociedad se transforma en un mito que genera alguna que otra aberración comparable al filicidio, como la reproducción de conductas violentas dentro del núcleo familiar fomentadas nada más y nada menos que por la propia "Madrecita santa". Ella que debería de protejerlos, los pone de escudo, los utiliza, los abandona.... Y ya llegando a este punto, ¿Verdaderamente es tan sorprendente que una madre mate a sus hijos?

3 comentarios:

  1. Creo que existen mujeres y hombres en el mundo que se encuentran tan enfocadas en sí mismas que sí... son capaces de deshechar a sus hijos. Pienso, realmente en personas tan estúpidas y vacías que dedican sus vidas al goce y al deleite, pero un goce y deleite de petatiux (como estar todo el día en facebook o ir con la amiga y el instructor de gimnasio a alguna parte). Ahora, realmente yo ya llegué a un punto en el cual me es difícil opinar acerca del hecho actual que inspiró esta entrada del blog, pero lo que me parece difícil de pensar es que una madre mataría a su propia hija. Creo que existen actos de desesperación absoluta que llevan a ésto, pero realmente estos casos se tratan de hechos extremos y en cierta forma muy macabra poéticos, en donde una madre es capaz de cometer el peor delito ante los ojos de ... básicamente lo que sea (dios, autoridades, moral, etc.) y eliminar aquello a lo que dio vida por una razón de desesperanza absoluta. También existe la ignorancia más cruel que lleva a mujeres a encadenar a sus hijos a tubos del sótano, o a golpearlos repetidamente. Esto es un acto en el cual entran dos factores, a mi parecer: el superficial, que es que una niña de 21 años no quiera tener a un chilpayate corriendo por doquier. Ella lo que quiere es ir a echar el taconazo y el todo mecánico y por lo tanto maltrata aquello que generó a oscuras (intelectual y literalmente). Pero el segundo factor, el más primigenio de todos, impide que la progenitora se deshaga tan fácilmente de su cría. Esto se vuelve, entonces, un martirio eterno para ambos. Entonces el chilpayate crece y mata viejitas o golpea a su esposa.
    Sea ignorancia o indiferencia absoluta causada por la falta de valorización de la vida humana y de la humanidad misma que impera en tantas personas hoy en día -debo mencionar que no creo que el origen sea la clase social. Creo que se trata de la deshumanización que existe hoy en día debido, en gran medida, a los medios y a la facilidad con la que se puede ya accesar a cualquier cosa, que genera una desatención hacia los logros de nuestra especie y hacia el lugar que ocupamos de manera histórica en nuestro planeta. Basta con mencionar que el otro día, busando en Facebook encontré el perfil de la tal Lizette Farah, en el cual, ahora, tiene como foto de pantalla un moño negro. Sí. Se tomó el tiempo de modificar su "status" en facebook mientras llora "a su angelito" con lágrimas de cocodrilo.

    ResponderEliminar
  2. Creo que esto es un caso demasiado obvio de la descomposición social a la que hemos llegado. No me atrevo a hacer un análisis psicológico de la madre ya que no tengo las bases para hacerlo, sin embargo desde un punto de vista un literario me parece muy macabro. Más macabro aún me parece la campaña de linchamiento que se hace contra un sospechoso del cual no se tiene ninguna prueba, más allá de lo que el "dr." de lie to me puede decir de la madre. Lo que me sorprende del caso, tristemente, no es la tragedia de la muerte de una niña, sino el hecho de que un caso donde se tiene a los sospechosos, la escena del crimen y el cuerpo, no puedan no solo tachar a alguien como posible culpable sino emitir una orden de aprensión y cerrar el caso. Entonces es cuando nuestra imaginación recorre los más oscuros (y a veces posibles) lugares. ¿Fué la madre una Medea o lo fué el padre quién obviamente aprovecho la campaña de linchamiento para desmarcarse? Personalmente el interés en este caso no es ver que tan oscura es la mente humana (porque creo que eso ya esta comprobado) sino lograr resolver el misterio de como se llevó a cabo. El motivo no importa porque me es totalmente ajeno e inútil, ya sea rabia, envidia, accidente, lo que haya sido, realmente no me mueve saber lo que sentía un (o unos) seres humanos de los cuales me siento totalmente alejado. Me importa saber es como tras plantear el caso como un experimento mental fué que lograron evadir todas las limitantes y llevar a cabo actos inexplicables (en cuanto a la secuencia de eventos y posibilidades).
    Tampoco me impacta el caso, ya que pienso que el filicidio debe de ser algo común, pero me parece interesante en cuanto a las cosas que ha generado, el poder ver el poder de los medios en su despliegue total, donde ellos son peritos, interrogadores, perseguidores, abogados e incluso jueces de quien ellos juzguen pertinentes; y no es que ellos hayan tomado el poder, sino que nosotros se los dimos y se lo seguimos dando, cada vez que no cuestionamos lo que ellos presentan como hechos. Simplemente pensemos, ¿hay alguien que piense que Lizette NO es culpable? lo dudo.

    Sigo aguardando el momento en que se resuelva el caso, ya que me sentiré al final de una buena película de gente idiota que no sabe ser criminal ni tampoco policía. y donde el saldo es de solo una niña que murió antes de iniciar la película. la llamaría "la mano del muerto" (insertar risas de humor negro)

    ResponderEliminar
  3. Insisto, más que la mano del muerto debería ser "la mano que tiende la cama"

    ResponderEliminar